En el corazón del pueblo indígena de Coatetelco, se conserva una de las recetas más antiguas y representativas de la región: el tamal de mojarra. A diferencia del tamal convencional, este platillo no lleva masa y se prepara con pescado fresco, hojas de totomoxtle y epazote, siguiendo técnicas de origen prehispánico.
La receta ha sido transmitida de generación en generación entre las familias de pescadores que viven a orillas de la laguna de Coatetelco. Cabe destacar que su preparación no solo es un acto culinario, sino una muestra del patrimonio cultural que identifica a esta comunidad al sur de Morelos.
¿Cómo se prepara el tamal de mojarra tradicional?
El tamal se elabora con mojarras limpias, sin vísceras, que se sazonan con sal de grano y se bañan con una salsa de chile verde o rojo, tomate y ajo. Cada pescado se coloca sobre una hoja de totomoxtle previamente remojada, se agrega epazote fresco y más salsa, y luego se envuelve cuidadosamente.
A diferencia de otros tamales, no se cuece al vapor; se tatema directamente sobre el comal durante 20 a 25 minutos. El resultado es un pescado suave, jugoso, con notas ahumadas y aroma herbal. Se sirve tal cual, envuelto, acompañado de tortillas nixtamalizadas y, en algunos casos, ensalada.
¿Por qué es un platillo emblemático en Coatetelco?
La preparación del tamal de mojarra está ligada a la vida pesquera de Coatetelco, uno de los pueblos con mayor riqueza cultural en el sur de Morelos. Es frecuente encontrarlo en festivales gastronómicos, ferias del pescado o celebraciones comunitarias, donde además se valora por su sencillez y arraigo.
El uso de ingredientes locales, técnicas antiguas y la conexión con la laguna lo convierten en un platillo único en su tipo y más en esa región. ¿Lo has probado? Aquí una recomendación...
El tamal de mojarra; creación ancestral de Coatetelco