¿De dónde sacamos el nombre para las calaveras en nuestro día de muertos?
Quédate a un poco de cultura e historia con Azteca Morelos
La Catrina mexicana es uno de los símbolos más reconocidos del Día de Muertos y de la identidad cultural de México. Su origen se remonta al trabajo del pintor y caricaturista José Guadalupe Posada, originario de Aguascalientes, quien creó esta figura como una crítica social a los sectores que aspiraban a parecer europeos, olvidando sus raíces indígenas y tradiciones mexicanas.
El término “catrina” se utilizaba para referirse, de forma irónica, a las personas adineradas o “fifís” de aquella época, aunque tenían sangre indígena, buscaban imitar las costumbres europeas, dejando atrás su origen popular.
La versión original de La Catrina fue un grabado en metal, en el que la figura aparecía sin vestido, únicamente con un sombrero elegante de ala ancha, símbolo de pretensión y desigualdad social. Esta representación aludía a la pobreza del pueblo mexicano y a la crítica hacia las apariencias sociales.
Décadas después, en 1947, el muralista Diego Rivera retomó el personaje en su obra “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, donde le dio el atuendo elegante y el nombre definitivo de “La Catrina”, convirtiéndola en el ícono del Día de Muertos que conocemos hoy: una figura que representa la muerte con elegancia, ironía y orgullo mexicano.
¿Cómo hacer una calaverita literaria?