¿Por qué el agua embotellada a veces sabe a plástico? La ciencia tiene la respuesta

Si alguna vez sentiste que el agua embotellada tiene un leve “sabor a plástico”, no es tu imaginación. Aunque el agua pura no tiene sabor, el material del envase puede modificar su perfil sensorial. Las botellas están hechas principalmente de PET, un tipo de plástico que, con el paso del tiempo o al exponerse al calor, puede liberar compuestos como microplásticos, ftalatos o incluso trazas de bisfenol A.

Estos compuestos no solo alteran el sabor, también pueden afectar la calidad del agua. Además, el plástico es ligeramente poroso: puede absorber olores del ambiente y transferirlos al contenido. Mientras más tiempo permanezca almacenada, mayor es el riesgo de que se altere su sabor.