Un estudio recientemente publicado en Frontiers in Human Neuroscience reveló que, la música puede ser una aliada contra el mareo por movimiento.
El resultado fue claro: escuchar música alegre o suave redujo hasta en un 57 % los síntomas de malestar, superando incluso a la recuperación natural sin estímulos. En cambio, la música triste mostró el peor desempeño, con menor alivio que el simple descanso.
Los especialistas explican que las canciones alegres activan circuitos de recompensa y mejoran el ánimo, mientras que las suaves ayudan a calmar la tensión física. Ambas favorecen la estabilidad de las ondas cerebrales en la región visual, clave en la sensación de mareo.
Así que, elegir una playlist adecuada no solo hace más ameno el viaje, también podría convertirse en una herramienta sencilla para evitar vértigo y náuseas.
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