En el mundo de las redes sociales y foros en línea circula una jerga que, lejos de ser inocente, está impregnada de frustración, resentimiento y, en muchos casos, de odio hacia las personas.
Uno de los términos más polémicos es “incel” en español sería “célibe involuntario”.
El concepto surgió hace casi 30 años y fue popularizado en 1997 por una joven canadiense conocida como Alana, quien abrió un sitio web con la intención de brindar apoyo a quienes se sentían solos o tenían dificultades para encontrar pareja.
Dentro de esta jerga se han consolidado otros conceptos:
- Chad: usado para describir al hombre atractivo, fuerte y dominante y de este surge Gigachad, símbolo de la supuesta superioridad masculina
- Folds: término ofensivo que reduce a las mujeres a una cosificación sexual
- Broceles: fusión de “bro” e “incel”, utilizado para nombrar a los compañeros dentro de la comunidad y funciona como un mecanismo de validación mutua de ideas extremistas.
Estos códigos digitales, lejos de ser simples palabras, reflejan la construcción de subculturas en línea que normalizan la hostilidad y radicalización de quienes las usan.
¿Ya encontraste la cámara escondida de WhatsApp? ¡Checa este Hack!