El pericón (Tagetes lucida), también conocido como hierba anís o flor de Santa María, es una planta muy común en los mercados y jardines de Morelos y de México. Y es que, desde tiempos prehispánicos ha sido utilizada en infusiones y cataplasmas para aliviar distintos malestares del cuerpo y equilibrar el sistema nervioso.
Sus flores amarillas concentran aceites esenciales, flavonoides y compuestos naturales con efectos digestivos, antiinflamatorios y ansiolíticos, lo que la convierte en un recurso popular para tratar desde problemas de hígado hasta cuadros leves de insomnio o estrés.
¿Para qué sirve la flor de pericón? Beneficios para la salud
Entre los usos más reconocidos del pericón se encuentran sus efectos sobre el sistema digestivo y el equilibrio emocional. Estos son algunos de sus principales beneficios:
- Alivia el estreñimiento leve y los cólicos intestinales, gracias a su acción antiespasmódica y suave efecto laxante.
- Depura el hígado y mejora la digestión de grasas, lo que ayuda a reducir la pesadez después de comidas abundantes.
- Disminuye el estrés y la ansiedad, ya que contiene compuestos naturales que favorecen la relajación y el sueño.
- Reduce la inflamación estomacal y la acidez, especialmente en infusión o té caliente.
- Fortalece el sistema respiratorio, al aliviar síntomas de gripe o congestión leve.
Remedios naturales con la flor de pericón
1. Té digestivo: coloca una cucharadita de flores secas en una taza de agua caliente, deja reposar 10 minutos y bebe después de comer para aliviar el estreñimiento o la indigestión.
2. Infusión relajante: mezcla pericón con manzanilla y toronjil; ayuda a calmar el estrés o facilitar el sueño.
3. Cataplasma antiinflamatoria: las hojas machacadas pueden aplicarse sobre el abdomen para reducir cólicos o malestar hepático.
4. Tónico hepático: combina pericón con boldo y diente de león en infusión para mejorar la función del hígado.
5. Vapor con pericón: ideal para aliviar vías respiratorias congestionadas; hierve las flores y aspira el vapor.
6. Baño relajante: añade un puñado de flores al agua tibia del baño para relajar músculos y calmar la mente.
7. Jarabe casero: hierve pericón con miel y limón; se usa para suavizar la garganta y reforzar defensas.
Aunque se trata de una planta segura en dosis moderadas, no debe consumirse en exceso ni sustituir tratamientos médicos. En mujeres embarazadas o personas con padecimientos hepáticos crónicos, se recomienda consultar a un especialista antes de su uso.
Pericón: la flor que sana, protege y limpia