Llegó durante la época colonial, traído por los españoles desde Filipinas, y pronto se convirtió en parte esencial de nuestra cocina. Su cultivo prosperó en regiones cálidas y húmedas como Morelos, donde hoy se produce el famoso Arroz Morelos, reconocido por su calidad y sabor.
Con el tiempo, el arroz se volvió el acompañamiento estrella de casi todos los platillos: desde el clásico arroz rojo con mole hasta el arroz con leche de la abuela. Ha pasado de ser un producto exótico a un verdadero básico mexicano, presente en las celebraciones, en la comida diaria y hasta en la lonchera.
Culturismo: de la Antigua Grecia al Mr. Olympia
