Cuando hablamos de mezcal con denominación de origen (DO), nos referimos a una bebida protegida legalmente por su lugar de producción, su proceso artesanal y su importancia cultural. No cualquier destilado de agave puede llamarse mezcal: solo aquellos que se producen en ciertas regiones de México y bajo condiciones específicas pueden llevar ese nombre de forma oficial.
Este reconocimiento no solo protege a los productores locales, también ofrece garantía de calidad y autenticidad para los consumidores.
Te puede interesar: ¿Ya te graduaste y ahora? Cómo tramitar el título y la cédula profesional en Morelos
¿Qué implica la denominación de origen del mezcal?
La denominación de origen es un distintivo otorgado por el Estado mexicano que delimita qué regiones pueden producir mezcal legalmente. Entre los estados autorizados están:
- Oaxaca
- Guerrero
- Durango
- San Luis Potosí
- Zacatecas
- Michoacán
- Puebla
- Tamaulipas, entre otros
Además del lugar, también se toman en cuenta los métodos de producción tradicionales. Esto incluye el uso de hornos cónicos de piedra, fermentación natural y destilación en alambiques de cobre o barro.
¿Por qué es importante este reconocimiento?
Gracias a la DO, el mezcal está protegido contra imitaciones y usos indebidos del nombre, además de que conserva su tradición e identidad cultural y brinda un valor económico a las comunidades productoras.
También permite exportar el mezcal como un producto con identidad mexicana reconocida internacionalmente, lo que lo coloca al nivel de otras bebidas con DO como el tequila o el champagne.
¿Qué diferencia hay entre un mezcal con DO y uno sin ella?
El mezcal con denominación de origen es legalmente reconocido y cuenta con registro, trazabilidad y certificación. En cambio, bebidas similares producidas fuera de las zonas autorizadas o que no cumplen con las normas establecidas no pueden comercializarse como “mezcal” dentro o fuera del país.
Seguir leyendo: ¿Qué es más saludable, el aceite o la manteca? Esto dicen los expertos
Mujeres morelenses emprendedoras; La industrialización de higo