Este tipo de sandía es una variedad distinta y la diferencia entre esta y la clásica sandía roja es:

La Sandía roja es la más común, rica en licopeno, un antioxidante que protege el corazón y la piel. Tiene sabor dulce y textura jugosa, ideal para climas cálidos.

La Sandía amarilla no contiene licopeno, pero sí beta-carotenos, que benefician la vista y el sistema inmunológico. Su sabor es más suave, con notas que recuerdan al melón o la miel.

Ambas son bajas en calorías, ricas en agua y perfectas para hidratarte.

Pero, ¿Cuál elegir? Depende de tu gusto y tus necesidades: Si buscas antioxidantes para la piel: elige la roja. Si prefieres un sabor más dulce y suave: prueba la amarilla.

 Ambas se cultivan en México, especialmente en regiones cálidas como Morelos, Oaxaca y Sonora y lo mejor es que puedes combinarlas en ensaladas, jugos o postres para darle color y nutrición a tu día.

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