Cada año, el 27 de octubre marca el inicio del paso de las almas durante el Día de Muertos, y está dedicado especialmente a las mascotas que ya partieron. En esta fecha, miles de familias en México colocan una pequeña ofrenda para recibir a sus compañeros peludos, con el mismo cariño con el que se espera a los seres humanos.
De acuerdo con la tradición mexicana que honra a los difuntos, las mascotas son las primeras en cruzar el puente del más allá, guiadas por el aroma del cempasúchil, la luz de las velas y el recuerdo de sus dueños.
¿Cuándo se pone la ofrenda para las mascotas?
La ofrenda para las mascotas se coloca el 27 de octubre, antes de que comiencen a llegar las demás almas. En muchas casas, este día se enciende la primera vela del altar y se colocan los objetos favoritos de los animales: sus juguetes, su plato de comida y, por supuesto, su fotografía.
A partir del 28, el altar se va completando con los elementos dedicados a las demás almas: el 30 y 31 de octubre para los niños, y el 1 y 2 de noviembre para los adultos.
¿Qué elementos debe llevar la ofrenda para las mascotas?
Cada ofrenda es única, pero hay elementos que no deben faltar para recibir a las almas animales:
- Agua: la pureza y ayuda a calmar la sed tras su largo recorrido.
- Comida o croquetas: el alimento que disfrutaban en vida.
- Juguetes o correas: objetos personales que evocan los momentos compartidos.
- Flores de cempasúchil: guían con su color y aroma el camino de regreso.
- Veladoras: su luz simboliza el hogar que los espera.
- Fotografía: para recordar su presencia y mantener vivo el lazo con ellos.
El altar puede colocarse junto al principal o en un espacio especial del hogar. Recuerda que más allá de la tradición, es una forma de agradecer y reconocer a las mascotas que también formaron parte de la familia.
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