Según estudios recientes, ver televisión puede ayudar a desconectar del estrés diario, si el contenido es tranquilo y la exposición es moderada. Comedias ligeras, telenovelas suaves o documentales pueden inducir calma. Pero si ves películas de acción, noticias intensas o debates acalorados, tu cerebro se activa y eso puede dificultar el sueño.

La luz azul de la pantalla puede alterar la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Además, dormir con la TV encendida puede generar microdespertares y afectar la calidad del descanso. Por eso, lo ideal es apagarla antes de dormir o usar temporizador.

Ver televisión puede relajar, si eliges bien qué ver y cuánto tiempo. Hazlo parte de tu rutina, pero no dejes que te robe el descanso. Porque dormir bien también es parte del bienestar.

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