El video fue captado en un parque de California, y muestra a una ardilla gris mordiendo y comiendo una lagartija con total naturalidad. La escena sorprendió a miles en redes sociales, pues se pensaba que estos roedores eran estrictamente herbívoros. Pero expertos explican que, en ciertas condiciones, las ardillas pueden consumir insectos, huevos ¡y hasta pequeños reptiles! Especialmente en entornos urbanos, donde su dieta se adapta a lo disponible.
Biólogos señalan que este comportamiento no es común, pero tampoco es imposible. Las ardillas son oportunistas, y en momentos de escasez o estrés, pueden modificar su dieta para sobrevivir.
Una ardilla comiéndose una lagartija puede parecer extraño, pero en la naturaleza, la adaptación es la clave. Y en las ciudades, hasta los roedores, se reinventan.
El baile de la araña: el reto viral que exige fuerza y estilo








