Las cazuelas de barro son un ícono de la cocina tradicional mexicana, transmitiendo no sólo sabores únicos y evocando recetas de generaciones pasadas, pues también nos dan una imagen clásica de la típica casa de la abuela o la tía. Sin embargo, su uso ha generado preocupaciones debido al riesgo de plomo, un metal pesado que puede filtrarse a los alimentos si las piezas no están bien elaboradas o curadas.
Es importante saber si tus cazuelas están libres de este contaminante para proteger tu salud y la de tu familia, especialmente al preparar alimentos ácidos como salsas o tomates, que pueden facilitar la lixiviación del plomo.
¿Cómo saber si tus cazuelas de barro están libres de plomo?
Prueba del vinagre: llena la cazuela con una mezcla de vinagre blanco y agua (1:1), déjala reposar 24 horas y observa si el líquido se torna turbio o deja un residuo metálico en la superficie. Si esto ocurre, podría indicar presencia de plomo.
Utiliza papas crudas: coloca varias rodajas en la cazuela con un poco de agua, hiérvelas por 30 minutos y revisa si las papas adquieren un sabor metálico o un color grisáceo. Esto podría sugerir contaminación.
El limón es buena opción: frota el interior con medio limón y deja actuar por una hora. Si aparece una mancha oscura o el limón se descompone rápidamente, es señal de presencia de ploma.
Si prefieres un método científico, utiliza un kit de detección de plomo casero, disponible en ferreterías o en línea, que cambia de color al detectar el metal. Consulta a un ceramista local o un laboratorio certificado para análisis definitivos.
Las calles se inundan de colores patrios durante septiembre