Mucho antes de que los grandes recintos dominaran los eventos masivos, Cuernavaca tenía su propio ícono popular: la Arena Isabel. Ubicada sobre el antiguo Boulevard Juárez, este pequeño coloso de concreto se convirtió en un punto clave del entretenimiento en la ciudad, reuniendo cada semana a cientos de familias entre gritos, máscaras, y tamales.
Desde su construcción a mediados del siglo XX, la Arena Isabel albergó funciones de lucha libre, boxeo, música en vivo e incluso festivales locales. Siendo escenario de leyendas como El Santo, Blue Demon, Pierroth Jr., Ray López y Chamaco Valaguez, quienes pisaron su cuadrilátero en una época donde los domingos y lunes eran días de función obligada para los cuernavaquenses.
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— ???? (@lucharobot) April 12, 2023
¿Por qué la Arena Isabel era tan importante en Cuernavaca?
La Arena Isabel no era un espacio más, pues era considerada como parte de la vida cotidiana. Los domingos y lunes por la tarde, familias enteras llenaban sus gradas para ver funciones con luchadores locales y figuras nacionales. Su ambiente era único; luces cálidas, gritos de emoción, el olor a antojitos y la emoción de ver al técnico vencer al rudo.
Nosotros conocimos la arena Isabel era un lugar muy chico pero cuando eres niño o niña todo lo ves grande y fueron muchos luchadores que la verdad nadie era famoso eran luchadores así no mas😉 cuernavaca Morelos pic.twitter.com/15ofFMUHa0
— valery (@vale_230590) May 4, 2019
También fue cuna de nuevos talentos; luchadores nacidos en Morelos comenzaron sus carreras ahí antes de llegar a escenarios como el CMLL o AAA. La cercanía con el público y la pasión por el espectáculo hicieron de cada función una experiencia intensa, popular y auténtica. Misma que ocasionó que este recinto fuera parte de la cultura y tradición de Cuernavaca y Morelos entero.
¿Qué pasó con la Arena Isabel y por qué ya no existe?
En diciembre de 2009, tras más de 50 años de historia, la Arena Isabel cerró sus puertas de forma definitiva, debido a que el inmueble fue vendido y demolido para después convertirse en una plaza comercial, marcando el final de una era. Luchadores retirados y activos realizaron una última reunión a modo de homenaje, recordando al público y las noches inolvidables que vivieron bajo su techo.
Hoy en día, el lugar ya no conserva su función original, pero su recuerdo sigue vivo entre quienes crecieron en Cuernavaca. Para los más nostálgicos, basta con pasar por la zona y recordar cómo ese espacio sencillo guardaba los sueños de niños, las victorias de héroes enmascarados y la emoción pura de un espectáculo familiar. ¿Te tocó ir?
¡Feliz cumpleaños a Morelos!